6 de junio de 2009

NO A LA FIRMA DE LA CONVEMAR Y UNA CONTRAPROPUESTA PERUANA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Por: Víctor Raúl Bernuy Neira (*)

El que haya leído La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) en todas sus partes, observará que representará a nuestro país, en el caso de firmarse, la renunciación al justo derecho adquirido y una nueva cesión territorial de las no pocas que ha sufrido nuestro país a largo de sus historia. El logro de las 200 millas de mar territorial fue y es un derecho internacional adquirido. Baste ver el historial de esta tesis y su defensa en los foros internacionales sobre derecho marino para catalogarla como uno de los mejores logros del Perú y que le diera verdadero liderazgo internacional en ese tema.

La última delegación peruana que participó en la redacción de la CONVEMAR, faltos de imaginación e inconsecuencia con nuestra patria y con las grandes personalidades peruanas que defendieron las tesis de las 200 millas en los primeros foros sobre derecho marítimo, permitieron que figurara como límites de los mares internacionales del mundo las 12 millas marinas, sin siquiera introducir un acápite para conservar el limite de 200 millas para países que como el nuestro ha sabido cuidar su mar territorial y que tiene el carácter excepcional, a decir de científicos expertos en la materia.

El firmarlo significará para las próximas generaciones la renuncia a 188 millas y enormes pérdidas en materia de soberanía y de explotación de los recursos en cuanto a especies marinas y minerales en el fondo submarino. Incluso atenta contra los intereses de la tan anhelada Unidad Sudamericana, en vista de que sus gobernantes que han firmado la Convención del Mar, al no haber defendido las 200 millas de mar territorial, renuncian al derecho de sus pueblos a tener siquiera los mares territoriales en las proporciones más justas.

La CONVEMAR beneficia principalmente a las potencias de los otros bloques continentales que depredaron y polucionaron sus mares, por las guerras o por su descontrolada industria, y ven en los mares como los nuestros, ricos en recursos, la tabla de salvación de sus pueblos y también para sus ingentes negocios.

El derecho de las 200 millas de mar territorial se fundo en su momento en las “proclamaciones unilaterales” como uno de sus principales fundamentos jurídicos, y que fuera sustentada por el expresidente del Perú, Luis Bustamante y Rivero. Independientemente de su cuestionada trayectoria como Presidente del Perú, le cupo el mérito como notable jurista el darle los sólidos fundamentos jurídicos a la tesis peruana.

Sostenía el jurista que “Los cambios sociales son más ágiles que las previsiones del legislador, y no dejan tiempo a los hechos para que cuajen en costumbre” . Además “Por eso, si una regla de derecho internacional, sea convencional o consuetudinario, ha quedado caduca...queda abierto el camino a la iniciativa individual de cada Estado para llenar el vacío dentro de sus propia competencia y lo que estime ceñido a su derecho” . Y sentenciaba el jurista, “…Así se explica y justifica el empleo de las llamadas “proclamaciones unilaterales” que a mediados del siglo actual (1950) se produjeron en América sobre cuestiones palpitantes de derecho marítimo”

Y así también con esos fundamentos es que el Decreto Supremo N° 781, del 1° de agosto de 1947 se constituyo en una “proclama marítima”, en la cual el Presidente de la República- que a la sazón era el mismo Bustamante y Rivero- declaró en dicho Decreto que “la soberanía y jurisdicción nacionales se extienden a la plataforma submarina o zócalo continental e insular y al mar adyacente a las costas del territorio nacional hasta las distancias de 200 millas, para reservar, proteger, conservar y utilizar los recursos y riquezas naturales de toda clase que, en o debajo de dicho mar, se encuentren”.

Hoy después de la III conferencia sobre el derecho del mar, llevados a cabo para uniformizar la legislación marítima internacional, tras la dación del D.S N° 781 en 1947, la comunidad internacional promovida por lar grandes potencias que depredaron y polucionaron sus propios mares y otros del mundo, y que hoy científicos han calculado en 250 las zonas de mares muertos, pretenden hacer que renunciemos a nuestro justo derecho adquirido, en aras del bienestar de los pueblos, ante su tamaña irresponsabilidad de no haber sabido cuidar sus mares y los ajenos en bien de sus naciones. Por tanto corresponde una coherente y contundente respuesta de la nación peruana.

Desde ya dicha voluntad del pueblo peruano en defensa de nuestro mar territorial, pasa por NO FIRMAR dicha convención, en todo caso iniciar nuevamente una campaña internacional para formular una nueva Convención del Mar, en la que se respeten todos los derechos adquiridos de los países que han sabido proteger y cuidar sus mares, como es el caso de nuestro país. Y desde ya la convocatoria a los mejores peruanos de la talla de aquellos que hicieron de la tesis de las 200 millas en el concierto internacional un verdadero liderazgo en la defensa del derecho marítimo en el concierto de las naciones.

Es falso lo que actualmente el gobierno de Alejandro Toledo sostenga que, por la Convención del Mar hayamos adquirido la condición de líderes, siendo el Perú uno de los últimos países que faltaría suscribirlo. Y que la delegación peruana haya tenido un protagonismo importante en la elaboración de dicha convención, cuando de por medio existe la renunciación y concesión extrema de nuestro mar territorial a favor de terceros, que perjudicaría a todos los peruanos del presente y del futuro.

Es más, a las grandes potencias mundiales les corresponde la reparación de los mares que han depredado y contaminado. Por eso si se trata de liderazgos, al Perú le corresponde, con la autoridad del caso de haber protegido su mar, sostener también una contrapropuesta a la comunidad internacional: la exigencia en el foro de las Naciones Unidas de la formulación de una Convención para la Descontaminación de los Mares y Repoblación de la Vida Marina . Empezando por los mares que han sido contaminados por las grandes potencias. Y que estas potencias sean responsables en invertir los recursos financieros y tecnológicos necesarios, por ser ellas en gran parte responsables de los perjuicios que a lo largo de las décadas pasadas ocasionaran a los mares y océanos y por ende a los pueblos del mundo.

Callao, 11/11/2005

* Asesor de la Asociación Nacional de Empresas Pesqueras Artesanales del Perú (ANEPAP)
Integrante del Taller de Estudios Sociales y Políticos "Antenor Orrego"

0 comentarios:

 

La pesca artesanal en el Perú y el Mundo © 2008 using D'Bluez Theme Designed by Ipiet Supported by Tadpole's Notez Based on FREEmium theme